“El propósito del Aikido es elevarnos del mundo material al mundo del espíritu. La materia desciende,
el espíritu asciende. El Aikido es una flor maravillosa que florece en nuestro mundo y trae consigo gran
fruto espiritual. El Aikido debe ser la base de nuestras vidas y debemos dedicarnos a establecer
benevolencia, amor verdadero y sinceridad auténtica en todas partes.»

Beneficios de la práctica de Aikido:

Físicos: nos permite ser conscientes, controlar nuestra respiración y re-direccionar la energía del atacante evitando hacernos daño. Mejora nuestra capacidad de repuesta y reflejos. Nos otorga flexibilidad muscular, elasticidad y un mejor funcionamiento articular, aprendiendo a dominar nuestro cuerpo en movimiento. Aumenta el riego sanguíneo, por consiguiente mejora la salud y eleva la producción de neurotransmisores generando estados emocionales positivos.

Aikido “el camino de la energía y la armonía” es un arte marcial tradicional japonés que combina técnicas de control (katame waza) y de proyección (nage waza).